Los cuentos de hadas son y serán un excelente recurso para introducir a los niños en el mundo de la lectura. Y aunque cualquier momento es un buen momento para empezar o reforzar el hábito de leer o contar cuentos a los más pequeños de la casa, siempre debemos encontrar el que mejor se adapte a ellos. Además del momento oportuno debemos encontrar también el libro adecuado. Hoy en día, tal y como sabéis, es posible encontrar una amplia oferta de libros infantiles. Una oferta que puede dificultar la elección de las mejores lecturas. Sin embargo, siempre acertaremos si recurrimos a los cuentos de hadas o los cuentos clásicos y tradicionales.

cuentos de hadas

Hoy comparto con tod@s vosotr@s  un texto de sobre los cuentos de hadas: cómo favorecen el desarrollo creativo del niño y su capacidad para resolver problemas y afrontar temores. Además, incluimos recomendaciones para convertir la hora del cuento en un momento mágico.

La autora del texto es Raquel Rodríguez, fundadora y directora de la Escuela Libre Allegra, Maestra de Infantil y Maestra en el Máster en formación Waldorf en la Universidad de La Salle.

Los cuentos de hadas y los cuentos tradicionales

Antiguamente, los cuentos de hadas formaban parte del desarrollo emocional e intelectual del niño. Eran verdades tratadas de comportamiento y convivencia para descifrar enigmas, deshacer agravios y resolver problemas.

Los verdaderos cuentos de hadas transmiten arquetipos humanos y de situaciones diversas que, a lo largo de la historia, se repiten una y otra vez. Entran directamente en la imaginación del niño y le ayudan a concebir e imaginar fantasías, muchas de las cuales encierran angustias y temores que el niño quizá sienta, pero no sepa cómo identificar o verbalizar.

A través de estos cuentos, llegará a soluciones tranquilizadoras: triunfo frente al lobo (Caperucita Roja), vencer a alguien malvado o superar el miedo al abandono (lHansel y Gretel)…

También es muy valioso el lenguaje enriquecido de estos cuentos: a medida que crece el vocabulario del niño, aumenta su capacidad de experiencia y creación. Además, le permitirán conformar un extenso vocabulario, dar sentido a la gramática y a la estructura de la oración, y su comprensión del lenguaje será mayor.

Recomendaciones para que papás y niños disfruten de los cuentos juntos

Mejor contar que leer un cuento

Es mucho mejor que los cuentos sean contados y no leídos.

Los cuentos contados tienen una riqueza más añadida que es la cualidad humana que aporta el que los cuenta, y que es única.

No dramatizar en exceso

Aunque nos parezca en inicio que captamos más la atención del niño, en realidad el niño genera internamente una emoción que le envuelve más que la propia historia del cuento, además de transmitirle connotaciones negativas o positivas de índole moral que el niño debería valorar por sí solo.

· También es relevante que repitamos el mismo cuento varios días seguidos, así damos tiempo al niño a entrar en profundidad en ese significado del cuento.

Dejar que el niño interiorice los mensajes

· No es recomendable que nosotros mismos demos al niño explicaciones de lo que hemos entendido que el cuento intenta transmitir, dificultamos el proceso de interiorización y comprensión individual y propio niño del niño.

Un solo cuento cada noche

Si leemos un cuento, por ejemplo, antes de dormir, que sea sólo uno. De esta manera, el niño se va a dormir con esa imagen creada en su interior.

Los clásicos en su versión original

Debemos buscar los cuentos originales. Actualmente tendemos a suavizar y desvirtuar las imágenes de esos cuentos porque nos parecen “grotescas” para nuestros niños. Ocurre, por ejemplo, con Caperucita Roja y la abuela, comidas por el lobo: esto no significa más que cuando te despistas, te confundes de camino, tu sabiduría (representada por la abuela) y tu pureza, inocencia (representadas por Caperucita) pueden ser ‘devoradas’ por tu parte más negativa. “El niño necesita oírlo: si no dramatizamos, no lo vive con miedo” señala Raquel Rodríguez.

Cuentos ilustrados

En caso de cuentos ilustrados, es interesante que busquemos imágenes suaves, sencillas, que tengan que ver con las imágenes que tenemos en la vida real. Este tipo de ilustraciones se pueden encontrar, por ejemplo, en las editoriales ING Ediciones y Rudolf Steiner. Los cuentos ilustrados se recomiendan especialmente hasta los 3 años.

Crear el ambiente del cuento

· También es muy interesante crear un ambiente acogedor y de confianza, amoroso y tranquilo donde el niño se prepare anímicamente para algo tan especial como lo que va a recibir con el cuento y se entregue por completo a este momento.

Hasta los 9 años, el cuento ha de tener un final feliz, para contribuir a esa confianza necesaria para tener ilusión y apasionarse por los retos de la vida.

Libros recomendados por mamá psicóloga Infantil

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Ilustración cortesía Diseñado por Freepik

Sara Tarrés

Soy Sara Tarrés, licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, con Máster en dificultades del aprendizaje (ISEP) y Postgrado en Psicopatología infantojuvenil (ISEP). He trabajado como asesora y orientadora de padres y maestros en diferentes escuelas concertadas de Barcelona y como reeducadora de niños que presentaban diferentes dificultades en su aprendizaje. Actualmente dirijo Mamá Psicóloga Infantil desde donde oriento a padres en temas de crianza, desarrollo y educación. Esto me permite compaginar mi faceta de madre a tiempo completo sin dejar de lado mi actividad profesional.