La extinción de conductas o, lo que es lo mismo, ignorar conductas disruptivas o poco adecuadas es una de las técnicas de modificación de conducta que podemos utilizar para que nuestros hijos dejen de hacer algo que nos parece molesto, como por ejemplo tirarse por el suelo cuando quieren conseguir algo.
Mamá ignorando conductas


En esta entrada te explico como aplicar correctamente la extinción o de qué modo ignorar las conductas inadecuadas que deseamos que dejen de hacer nuestros hijos, así como qué conductas podemos ignorar y cuales no.

En anteriores artículos relacionados con las técnicas de modificación de conducta ,hemos visto como una de las mejores técnicas para la instauración de conductas es el refuerzo positivo. 

 
La atención y los elogios otorgados por padres o adultos de referencia son unos de los reforzadores más importantes que puede recibir un niño pequeño. Así que, por lógica y sentido común, cuando ignoramos o no prestamos atención a las conductas inapropiadas que realiza nuestro hijo contribuimos a disminuir o extinguir dichas conductas. Éstas tienden a desaparecer al no recibir ningún refuerzo para mantenerlas.
 
Frecuentemente acompañaremos la «extinción» con el time-out (tiempo fuera, silla o rincón de pensar) para que sea más efectiva, dependerá eso sí del tipo de comportamiento y del lugar dónde se producza.
 

«Cuando tratamos de extinguir una conducta inadecuada, no debemos olvidar tratar simultáneamente de crear o incrementar otras conductas más adaptadas. Premiaremos cualquier pequeño esfuerzo o progreso del niño, sin exigir la perfección de la conducta positiva« ( José A. Carrobles, Javier Pérez-Pareja. Escuela de padres).

¿Cómo se aplica?

Cuando aplicamos la extinción sencillamente ignoramos aquellas conductas que consideramos negativas, disruptivas o poco adaptadas o adecuadas a la situación.

Por ejemplo, nuestro hijo cada vez que hablamos por teléfono nos interrumpe. Lo hace para llamarnos la atención. Teniendo claro que tanto si le reñimos como si le pedimos por favor que nos deje terminar la conversación, le estamos prestando atención y eso es lo que mantiene su conducta en el futuro, lo mejor es ignorarle. 

Ignorar significa:

  • No mirar.
  • No escuchar.
  • No hablar ni razonar.
  • No hacer ningún gesto ni expresión, ni comentarios en voz baja.

¿Cuándo podemos utilizar la extinción?

Podemos ignorar cualquier tipo de conducta siempre y cuando ésta no suponga ningún peligro para el niño o para los demás. En caso que el niño realice algún comportamiento que pusiera en riesgo su integridad física o la de sus hermanos o compañero, por ejemplo pegar, en ningún caso podríamos aplicar esta técnica.

Y después …

Tras ignorar el comportamiento inadecuado buscaremos inmediatamente cualquier comportamiento positivo que elogiar. 

Por ejemplo, si nuestro hijo está en plena rabieta y hemos decidido ignorar sus gritos y pataletas, en el momento que se encuentre algo más calmado le elogiaremos por haber encontrado el modo de tranquilizarse. De este modo le estamos enseñando que con los gritos y las pataletas no obtendrá nada y que mostrarse tranquilo y calmado es mejor conducta.

Sara Tarrés

Soy Sara Tarrés, licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, con Máster en dificultades del aprendizaje (ISEP) y Postgrado en Psicopatología infantojuvenil (ISEP). He trabajado como asesora y orientadora de padres y maestros en diferentes escuelas concertadas de Barcelona y como reeducadora de niños que presentaban diferentes dificultades en su aprendizaje. Actualmente dirijo Mamá Psicóloga Infantil desde donde oriento a padres en temas de crianza, desarrollo y educación. Esto me permite compaginar mi faceta de madre a tiempo completo sin dejar de lado mi actividad profesional.