Los miedos infantiles son un tema que a muchos padres nos preocupa. Y ante ellos solemos plantearnos «¿El miedo que siente mi hijo es normal o … es tan grave que necesitaremos la ayuda de un profesional de la psicología?» En este artículo veremos como muchos de los miedos infantiles, los que sienten nuestros hijos, son totalmente normales cómo van variando a lo largo de su desarrollo.

Miedos infantiles

Consideraciones previas

Para empezar quiero que sepas cuál está siendo mi experiencia con los miedos infantiles, porque todos los niños, incluidos los míos pasan por distintas fases en las que el miedo, esta emoción tan básica como necesaria, está muy presente.

«¡Mamá … lobos!»  grita mi hijo M (de 3 años y medio) mientras viene corriendo a cogerme fuertemente. Su cara refleja terror de verdad, no está jugando, ni lo hace para llamarme la atención.


Lleva una temporada así. Con miedo a la oscuridad, a ir al baño porque debe cruzar todo el pasillo oscuro, a quedarse sólo, …

Y es que es normal que los niños tengan miedo. Este tipo miedo, en sí mismo es normal.

El miedo es una respuesta de nuestro organismo, indispensable para nuestra supervivencia ya que nos empuja a evitar todo aquello que nos pueda parecer peligroso.

¿A qué tienen miedo los niños? Miedos infantiles y su evolución.

Como verás en este post, a lo largo de su desarrollo, los niños experimentan miedos muy variados, pasajeros y de poca intensidad, propios de la edad e irán desapareciendo paulatinamente.

Sólo un pequeño porcentaje de los miedos infantiles pueden continuar hasta la edad adulta, convirtiéndose en un problema, son las fobias. 

Pero hoy me centraré sólo en los miedos infantiles más comunes y frecuentes.

Miedos infantiles: cuáles son los más comunes y frecuentes durante la infancia y adolescencia.

Para hacer más fácil saber cómo se desarrollan los miedos infantiles a lo largo de la infancia y la adolescencia he realizado una lista de los más frecuentes en función de diferentes franjas de edad. Así nos resulta a todos mucho más fácil poder identificarlos.

Niños de 0-2 años

De los 3-5 años

Los miedos infantiles durante esta etapa van empezando a cambiar, disminuyendo el miedo a los extraños, y aunque aún continúan todos los anteriores, otros empiezan a aumentar, como por ejemplo el miedo a


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De los 6-8 años

Empieza a disminuir el miedo a los ruidos fuertes y a las personas disfrazadas.
Siguen manteniéndose los demás y aumentan los miedos a:

  • los seres imaginarios (brujas, fantasmas, extraterrestres, …)
  • tormentas,
  • soledad,
  • escuela.

De los 9-12 años

En esta etapa, los miedos infantiles ya van siendo más sociales, como verás a continuación.

Disminuye:

  • el miedo a la separación, 
  • oscuridad, 
  • seres imaginarios, 
  • soledad.

Se mantiene aún el miedo a los animales, daño físico, tormentas y aumenta el miedo a:

  •  la escuela (exámenes, malas notas),
  •  su aspecto físico,
  •  las relaciones sociales,
  • la muerte.

De los 12-18 años

Nos encontramos ya en el último tramo, en plena adolescencia en el que disminuye el miedo a las tormentas.
Siguen manteniéndose los miedos a los animales y al daño físico.

Y aumenta el miedo a:

  • la escuela (exámenes, malas notas),
  • su aspecto físico,
  • las relaciones sociales,
  • la muerte.

Fuente: Miedos y temores en la infancia. Francisco Xavier Méndez.

Como vemos, los temores disminuyen con la edad, aunque en la preadolescencia (9-11 años) hay un ligero rebrote. Los miedos también van cambiando, con el paso de los años la naturaleza de los miedos infantiles evoluciona de miedos físicos a miedos sociales.


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¿Causas de los miedos infantiles?

Entre los principales motivos de los miedos infantiles se encuentran el contexto personal, social y familiar. Dicho de otra forma, los adultos somos los principales causantes del miedo infantil.

Veamos por qué.

  1. Hay padres que utilizan el miedo para conseguir que el niño obedezca, y empiezan a nombrar al «hombre del saco», al «lobo», …
  2. En otras ocasiones es el maestro quien utiliza estas tácticas.
  3. El hijo de padres miedosos  … tiene muchas probabilidades de ser miedoso.
  4. Los temores de unos padres excesivamente angustiados se transmiten fácilmente. Por ejemplo, el miedo a los truenos, ningún niño sentirá miedo a los truenos si previamente no ha  observado cómo nos asustan ( a nosotros mismos o a algún adulto de referencia). Y así ocurre con todo lo demás.

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¿Cómo podemos prevenir y tratar los miedos infantiles?

Para prevenir y tratar los diferentes miedos infantiles podemos adoptar diferentes estrategias entre las que siempre debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones.

  • Ofrecer a nuestros hijos seguridad.
  • Es fundamental preguntarse por las causas de sus miedos. Normalmente se trata de que el niño se siente inseguro, por tanto nuestra labor esencial como padres es proporcionarles seguridad. Seguridad ante un perro que se acerca por la calle, seguridad ante los truenos, seguridad en la oscuridad de un pasillo … es decir, que nos observe manteniendo la calma ante ese tipo de suceso que le atemoriza.

Libros recomendados:

Puedes consultar el post sobre libros para educar emociones dónde encontrarás algunas sugerencias para tratar esta emoción tan básica como es el miedo, un ejemplo que te recomiendo es Todo lo que sé del miedo

Te dejo también el link a Amazon con algunos libros para padres que considero que te pueden ayudar:

Además te dejo un listado de artículos en los que he tratado este tema que tanto nos preocupa a los padres.

Ya por último, recuerda compartir este post en tus redes sociales para que pueda llegar a más padres y madres que, como tú, están preocupados por los miedos infantiles de sus hijos.

Sara Tarrés

Soy Sara Tarrés, licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, con Máster en dificultades del aprendizaje (ISEP) y Postgrado en Psicopatología infantojuvenil (ISEP). He trabajado como asesora y orientadora de padres y maestros en diferentes escuelas concertadas de Barcelona y como reeducadora de niños que presentaban diferentes dificultades en su aprendizaje. Actualmente dirijo Mamá Psicóloga Infantil desde donde oriento a padres en temas de crianza, desarrollo y educación. Esto me permite compaginar mi faceta de madre a tiempo completo sin dejar de lado mi actividad profesional.