Si tienes una caja de cartón tienes un tesoro y si utilizas tu imaginación, entonces tienes un poder mágico. El poder de transformar esa sencilla caja que envolvía unos objetos en aquello que seas capaz de imaginar y crear. Esta semana estamos poniendo a prueba nuestro ingenio y por ello os invito a todos que cuando dispongáis de tiempo y ganas os sentéis en el suelo a trabajar con vuestros hijos. Conectad con vuestro niño interior y dejad volar la imaginación.
En nuestro caso, estos días estamos creando una cocinita. Mis hijos se lo pasan en grande jugando a ser cocineros y este juego simbólico les permite aprender de un modo lúdico y significativo. Mientras juegan y manejan diferentes elementos, ya sean paellas, platos o frutas y verduras desarrollan su vocabulario y despliegan otras habilidades cognitivas como por ejemplo planificar, organizar o distribuirse tareas.
Si tienes una caja tienes un auténtico tesoro, no la tires inmediatamente a la basura. Piensa todo lo que puedes hacer con ella: un coche, una nave espacial, una cocinita, una nevera, una caja de muñecas, un baúl, …
Con este tipo de actividades:
- enseñamos a nuestros hijos a ser creativos, a usar su ingenio, a utilizar su imaginación.
- Promovemos el trabajo en equipo.
- Desarrollamos las habilidades manipulativas.
- Intensificamos los lazos familiares.
- Creamos momentos inolvidables.
- Fomentamos el pensamiento lateral.
La creatividad es innata en el ser humano pero debemos:
- alimentarla,
- nutrirla,
- fomentarla,
- estimularla,
- desarrollarla,
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