¿Se educa igual a los niños que a las niñas en la escuela? Parece ser que no.
¿La escuela sigue siendo sexista? Parece ser que sí.
A pesar de que en España hace ya más de 30 años que niños y niñas comparten aulas y estudian lo mismo, no son tratados del mismo modo. Esto es lo que publica La Vanguardia en el suplemento “Estilos de vida” del 9 de noviembre de 2013, número 319 por Mayte Rius.
De todo lo publicado se desprende que la escuela sigue siendo sexista. Y aunque las generalizaciones, y así también lo admite el artículo, son malas, parece ser que las mujeres aún estamos muy lejos de la igualdad en la escuela, y se nos sigue discriminando (a veces veladamente) al igual que ocurre en los demás ámbitos de la vida, especialmente el laboral.
La escuela mixta, la escuela que desde hace más de 30 años está impartiendo los mismos contenidos para niños y niñas, los sigue tratando de modo diferente. Y por lo que diversos estudios parecen avalar y poner de manifiesto no se valora por igual un sexo que el otro.
Niñas y niñas reciben atención diferente desde el mismo momento de entrar en la escuela
Maestros y profesores continúan poniendo más interés en los niños porque llaman más la atención, se portan peor porque son estimulados a demostrar que son fuertes y que son protagonistas mientras que a las niñas se les suele otorgar el papel de más maduras e incluso se las utiliza para ayudar a la maestra en el cuidado y aprendizaje de los niños. (marina Subirats, catedrática emérita del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona)
Incluso a la hora de poner notas o en las reuniones de evaluación seguimos con las diferencias, y hablo en general, porque se que hay escuelas que intentan ser más igualitarias y tratar a niños y niñas por igual, pero la realidad es que niños y niñas a igualdad de notas los criterios son diferentes.
A igualdad de notas, cuando una chica es muy buena se suele decir que es porque es muy trabajadora mientras que si es un chico se acostumbra a decir que es muy inteligente.
Aunque niños y niñas son diferentes debemos ir aprendiendo a ser más igualitarios en el trato, sobretodo en las escuelas o entornos educativos, dado que en ellos pasan muchas horas empapándose de lo que la sociedad espera de cada uno de ellos o lo que es lo mismo, niños y niñas en plena formación y desarrollo van formándose su identidad de género en base a estos estereotipos (erróneos) que continúan funcionando. Así lo que niños y niñas aprenden es que uno de los sexos tiene una superioridad intrínseca sobre el otro
Las niñas son socializadas para ocuparse de ls demás, para no tener en cuenta las propias necesidades, para ser figuras secundarias, mientras que los niños se socializan para mandar, para imponerse y ocupar el espacio público, del mismo modo que en la escuela ocupan el patio con la pelota. (Marina Subirarts)
De lo que destaca el artículo y comparto al 100% es que:
- la escuela es mixta en las aulas, pero no valora ni trata igual a los niños que a las niñas;
- las canciones, temarios y lecturas continúan perpetuando una visión masculina del mundo;
- maestros y profesores pueden hacer mucho para cambiar esto y conseguir una educación igualitaria;
- se debe enseñar a niños y niñas a conocer su propio cuerpo, respetar a los demás , evitar los modelos sentimentales de dependencia y control, prevenir las relaciones jerárquicas en el patio,, ..;
- la escuela debe rechazar cualquier material sexista y la diferenciación de objetos por colores (azul/rosa)
- la escuela debe garantizar que los espacios de juego pueden ser utilizados por todos los alumnos por igual y no permitir o fomentar que los niños ocupen los patios con juegos como el fútbol;
- la escuela debe fomentar que niños y niñas jueguen juntos en los patios;
- la escuela y la sociedad en general debemos cuidar el lenguaje, evitando hablar siempre en masculino (en este punto debo aprender también yo, a partir de este momento intentaré hacerlo en los siguientes artículos que escriba)
- …
Todavía queda mucho por hacer pero con la participación de todos conseguiremos que los estereotipos, tan dañinos tanto para hombres como para mujeres, continúen perpetuándose. El primer paso es abrir los ojos y ser conscientes de los comportamientos sexistas que se dan en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad y la escuela no queda ni lejos ni fuera de estos, es más es uno de los primeros lugares donde niños y niñas los aprenden.
Fuente: La Vanguardia en el suplemento “Estilos de vida” del 9 de noviembre de 2013, número 319 por Mayte Rius.