Dentro de las actividades lúdicas que ayudan al desarrollo cognitivo de nuestros hijos, en esta entrada propongo un tipo de juego o actividad que permite a los niños mejorar su capacidad de ordenar secuencias y por tanto de estructurarse mejor mentalmente.

Se trata de poner en orden una serie de dibujos o fotografías que pueden ser de eventos familiares o dibujos que podemos encontrar en la red, haciendo una búsqueda por «secuencias temporales» podremos encontrar una gran colección.

La organización temporal, es decir, la habilidad para percibir la sucesión de hechos en el tiempo permite a nuestros hijos descubrir los elementos y detalles que determinan el orden cronológico. La vivencia ordenada del tiempo es esencial para la estabilidad física y emocional de los niños.

ficha de secuencias temporales
Al trabajar con este tipo de actividad ayudamos a nuestros hijos a:
  • comprender que las situaciones tienen un orden, primero se hace una cosa y luego otra y las consecuencias que puede tener;
  • desarrollar su atención y su percepción visual;
  • y estimular su inteligencia.


Objetivos de la actividad:

  • Desarrollar la percepción visual de nuestro hijo o alumno.
  • Potenciar su capacidad de observación y atención visual.
  • Ordenar secuencias temporales.

Materiales:


  • Series de fotografías, por ejemplo, de las vacaciones, de la fiesta de cumpleaños, del primer día en la guardería, etc, o secuencias de dibujos.

  • Una hoja grande de cartulina blanca

  • Rotulador

  • Mesa

Cómo se realiza:


A) En el caso que deseemos trabajar las secuencias temporales con las fotografías familiares:
  • Busca en el álbum familiar una serie de cuatro fotografías que se centren en un acontecimiento del estilo de los antes mencionados. Elige una serie de fotografías que tenga un principio, una parte central y un final. Por ejemplo, la bienvenida a los invitados, la apertura de los regalos, el momento de comer la tarta y la despedida.

  • Dibuja en la hoja de papel una fila de cuatro casillas un poco más grandes que el tamaño de las fotografías.

  • Marca las casillas con los números 1, 2, 3 y 4.

  • Sienta al niño con el papel frente a él.

  • Pon las fotografías de modo que el niño pueda verlas.

  • Recuérdale la fiesta y pregúntale “¿Qué fue lo primero que pasó?” Mira si coge la fotografía que representa el comienzo de la fiesta. Si necesita ayuda, dale algunas pistas.
  • Haz que el niño ponga la primera fotografía en la casilla número 1.
  • Continúa con la segunda fotografía y así sucesivamente hasta que las haya colocado todas en orden.

B) En caso de trabajar con material impreso:
  • Trabajaremos del mismo modo, se trata de hacer pensar a nuestro hijo qué sucede primero.
  • Pegar en una hoja de papel los dibujos ordenados temporalmente.
Sugerencias:
  • Es importante que nuestro hijo realice esta actividad cuando tenga ganas para hacerla, motivado y relajado, en un ambiente tranquilo y sin distracciones.
  • Cuando empecemos a realizar las secuencias debemos decirle que observe bien las fotografías o las ilustraciones y que piense tranquilamente.
  • Podemos pedirle, si ya sabe escribir los números, que una vez establecido el orden que escriba el número que le corresponde a cada una de ellas.
  • Si no consigue ordenarlas correctamente, podemos recudir el número de fotos o ilustraciones y ayudarle con muchas pistas.
  • También es una buena idea pedir que se autoevalue después de realizar la actividad, poniendo dibujando una cara en función de cómo cree que lo ha hecho.

Para facilitarnos el trabajo MINILAND ha diseñado un juego para practicar este tipo de actividad con nuestros hijos. 


Para trabajar el concepto de la temporalidad se han planteado secuencias relacionadas con acciones de la vida cotidiana, hábitos de higiene, origen de los alimentos, reciclaje,…, que permiten la construcción de conocimientos sobre el medio físico y social, a partir de experiencias muy cercanas al niño-

Además con la verbalización de estas situaciones temporales el juego permite que el niño desarrolle su expresión oral, facilitando :
      • la adquisición y práctica de nuevo vocabulario, 
      • el desarrollo de su fluidez verbal, 
      • la mejora de sus habilidades narrativas,
      • así como el desarrollo de los procesos de observación y atención en general y a los detalles en particular.
El juego tiene una dificultad creciente que nos permite utilizarlo desde los 3 años hasta los 7-8. Los niños deberán ordenar secuencias de 3 a 6 elementos con escenas cotidianas como por ejemplo hábitos básicos de higiene u otros relacionados con el origen de los alimentos.
Muy recomendable tanto para trabajar individualmente con el niño en casa o en reeducaciones así como en  en grupos reducidos en colegios mediante rincones de trabajo (Se trata de una forma de organizar las clases por «rincones» donde la metodología que se emplea permite la participación activa de los niños /as en la construcción de sus conocimientos ya que permite dedicar una atención más individualizada a cada uno de ellos).

Sara Tarrés

Soy Sara Tarrés, licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, con Máster en dificultades del aprendizaje (ISEP) y Postgrado en Psicopatología infantojuvenil (ISEP). He trabajado como asesora y orientadora de padres y maestros en diferentes escuelas concertadas de Barcelona y como reeducadora de niños que presentaban diferentes dificultades en su aprendizaje. Actualmente dirijo Mamá Psicóloga Infantil desde donde oriento a padres en temas de crianza, desarrollo y educación. Esto me permite compaginar mi faceta de madre a tiempo completo sin dejar de lado mi actividad profesional.