Mi bebé no quiere caminar, ¿es un problema? Solo quiere gatear ¿por qué? Estas cuestiones intrigan a muchos padres y madres, sobre todo primerizos, preocupados por el desarrollo de sus hijos y condicionados por las presiones que otros padres ejercen sobre ellos sin ser conscientes de lo equivocados que pueden llegar a estar. No les culpo, todo lo contrario, creo que es necesario ofrecer mayor información al respecto.
Cuando nos reunimos un grupo de padres de niños de edades similares observamos cómo todos, sin excepción, hablamos con orgullo de los avances de nuestros hijos: mira cómo habla, que bien hace esto u aquello, cómo se ríe y cómo camina ya!
La importancia del gateo. Gatear es beneficioso para tu bebé.
A grandes rasgos podemos decir que los beneficios de gatear son múltiples, por ejemplo:
- Se desarrolla la visión.
- El equilibrio.
- La coordinación óculo-manual.
- Fortalece los músculos,
- Aumenta los autonomía de los bebés,…
Como ves gatear es beneficioso para tu bebé, no se lo impidas evitando ponerlo en el suelo, los bebés necesitan poder arrastrarse y desarrollar su autonomía mediante el gateo. Debemos permitir que se muevan con total libertad tanto como deseen, dándoles la oportunidad de desarrollar su psicomotricidad y evitando de este modo futuros inconvenientes. Que se ensucian … que se ensucien, no les pasará absolutamente nada, la humanidad lleva milenios gateando y aprendiendo de este modo. Eso sí, vigila a tu bebé para que no le pase nada o se lleve a la boca pequeños objetos.
Por lo general, los bebés suelen empezar a gatear hacia los ocho a nueve meses, algunos lo hacen alrededor del año, otros a los seis meses, mientras que hay niños que aprenden a caminar sin haber gateado nunca.
La etapa del gateo, una etapa fundamental en el desarrollo evolutivo de nuestro bebé.
Debemos saber que para nuestro bebé esta fase de gateo es una etapa muy importante en su desarrollo evolutivo. Esta etapa, cuando empiezan a gatear les ayuda a fortalecer y desarrollar los músculos de sus brazos, piernas, espalda y cuello, así como las articulaciones de todo su cuerpo.
Además gateando nuestro pequeño explorador desarrolla sus sentidos a la vez que se incrementa su autonomía. Nuestro bebé empieza a desplazarse autónomamente, decidiendo por sí mismo hacia dónde quiere dirigirse, un hecho fundamental que requiere un aprendizaje importantísimo : el de tomar sus primeras decisiones.
Son muchos los pediatras que advierten sobre la tendencia cada vez más al alza de niños que empiezan a andar sin haber gateado previamente. Tendencia que como comentaba anteriormente, se explica por dos motivos fundamentales: la prisa que tenemos los padres para que nuestro hijo ande cuanto antes y el poco tiempo que disponemos para dedicarles atención y dejar que gateen a sus anchas por toda la casa.
Por estas razones que hemos señalado junto con otras que podríamos apuntar, algo más técnicas, los padres deberíamos fomentar que nuestros hijos gatearan libremente y no forzales a ponerse en pie antes de lo que por sí solos harían.
Juegos que estimulan el gateo.
Si nos fijamos en varios bebés gateando observamos como cada uno tiene su propia técnica: unos se desplazan sentados (arrastrando sus nalgas), otros con su tripa (como si nadaran), y otros utilizando rodillas y manos. Pero lo verdaderamente importante no es la forma sino que aprenda a desplazarse por sí mismo.
- poniendo algún obstáculo como una almohada,
- tener un objeto que le guste a una cierta distancia para que vaya a cogerlo,
- ponernos nosotros mismos a gatear,
- y cuando ya son más mayores jugar a ser un perro, un gato o un ratón.
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