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¡A recoger! llega la hora que todo niño teme y que a toda madre espanta. Nuestros hijos se resisten una y otra vez, y nosotras repetimos incansablemente la misma canción ¡A recoger! Y otra vez nos preguntamos ¿Por qué les cuesta tanto? ¿Por qué tenemos que repetir hasta la saciedad que recojan sus juguetes? Si a ti también te asaltan estas preguntas cada día a la misma hora, este artículo es para ti.

No te creas que para mi es más fácil que para ti, yo también tengo niños que desordenan, que generan caos y que se resisten a recoger. Yo al igual que tu debo enseñar, educar e inculcar este difícil hábito que solo se consigue instaurar a base de práctica, mucha pero que mucha paciencia y algún momento de desesperación para tranquilidad de todas y desagrado mío.

Es cierto que cuando llega la hora de recoger parece que se acabe el mundo y que la gran mayoría de niños inventan las mil y una para no hacerlo, se enfadan, se hacen los remolones, piden un momento más, de repente están agotados  o utilizan cualquier otra de esas excusas que tanto y tanto nos suenan a las mamás y papás que estamos con ellos en esos difíciles momentos. ¿Qué podemos hacer para que esta tarea se convierta en un hábito? ¿Qué hacemos si tenemos dos niños pequeños que cada uno funciona a ritmos diferentes y responden a estímulos diferentes? ¿Qué errores cometemos?

Como en todo lo referente a la educación de nuestros hijo existen muchas preguntas y otras tantas respuestas, yo expondré las que he ido  identificando a lo largo de mi vida como mamá sin dejar de lado por completo toda la teoría maravillosa que existe referente a esta temática, teoría que yo misma he contribuido en difundir y que sigo aconsejando.

¡A recoger! Los 10 errores más comunes de mamá o papá.

  1. Recoger nosotros por ellos cuando ya tienen edad para hacerlo solos o con un poco de ayuda. Error, si mamá acaba recogiendo para qué voy a intentarlo yo.
  2. No tener un lugar concreto donde colocar cada cosa. Debemos tener muy presente que los niños responden muy bien a las rutinas, a las costumbres, si siempre guardamos las cosas en un lugar concreto ellos aprenderán rápidamente dónde deben colocar cada uno de sus juguetes. Te sugiero que ordenes su material de juego por tipo: coches, puzzles, muñecas, disfraces, … y que cada uno tenga su propio lugar.
  3. No avisar con antelación de que se acerca el momento de acabar el juego y que por tanto se debe recoger todo. De repente se acaba la diversión, nadie me avisa y yo me enfado.
  4. Avisar demasiadas veces. Los niños son muy listos y saben que solemos decir más de 1, de 2 o de 3 veces, incluso 10 si hace falta que recojan. Como saben que nuestra paciencia se estira y se estira ellos también estiran todo lo que pueden del tiempo de juego, por lo que avisar eternamente da los resultados que da: ninguno, no hacen caso.
  5. Dejarles solos ante la inmensa tarea que puede suponer para un pequeño de 3 o 4 años recoger toda una habitación repleta de juguetes. Debemos ayudarles un poco al principio, sobe todo cuando son pequeños y estamos enseñando.
  6. Esperar la perfección.
  7. Enfadarnos.
  8. Gritar.
  9. Amenazar.
  10. Castigar.

Los 4 últimos errores: enfadarnos, gritar, amenazar o castigar debemos ir relegándolos y sustituyéndolos por refuerzos positivos como los elogios o los pequeños premios que podemos otorgar a nuestros pequeños por haber realizado un esfuerzo tan grande. ¿Qué más añadirías a la lista?


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Sara Tarrés

Soy Sara Tarrés, licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, con Máster en dificultades del aprendizaje (ISEP) y Postgrado en Psicopatología infantojuvenil (ISEP). He trabajado como asesora y orientadora de padres y maestros en diferentes escuelas concertadas de Barcelona y como reeducadora de niños que presentaban diferentes dificultades en su aprendizaje. Actualmente dirijo Mamá Psicóloga Infantil desde donde oriento a padres en temas de crianza, desarrollo y educación. Esto me permite compaginar mi faceta de madre a tiempo completo sin dejar de lado mi actividad profesional.