Han llegado las vacaciones, los niños ya no van a cole, y la pregunta del millón “qué hacemos con ellos” ya hace tiempo que nos preocupaba y ocupaba. A estas alturas esta cuestión debe estar ya resuelta así que el post de hoy no es para dar ideas sobre qué hacer con ellos o con quién los dejamos, es un artículo de reflexión sobre una imagen que me ha llegado via una de tantas redes sociales por donde suelo moverme.

Referente a la imagen debo decir que desconozco de dónde ha salido, a mi me llegó por diferentes redes sociales y me inspiró este artículo de opinión. Si el autor de la ilustración quiere que la retire solo debe ponerse en contacto conmigo y sin ningún problema procederé a su eliminación.
La cuestión importante es la siguiente: llegan las vacaciones y parece que los abuelos deben cubrirnos las espaldas y hacerse cargo de nuestros hijos para que nosotros, los padres, podamos seguir trabajando o … ¿quizás esta es la escusa para librarnos de ellos durante una buena temporada?
¿Conciliación laboral? Una utopía más que una realidad.
El tema de la conciliación laboral daría para un mes entero de artículo tras artículo. Todas las familias con hijos sabemos las deficiencias en nuestro sistema y la dificultad para conciliar trabajo y familia. Muchas de nosotras, las mujeres especialmente, renunciamos a nuestra proyección laboral para poder ser madres, para poder estar con nuestros hijos y dedicarles el tiempo que necesitan en esos primeros años tan cruciales. Muchas otras no tienen oportunidad de elegir ni una cosa ni la otra, y nuestro govierno no nos lo pone nada fácil. Mucho por hacer, queda mucho por hacer y no veo grandes avances al respecto …
Pero la cuestión de este artículo no es hacer política ni hablar de ella, solo hablar de niños, madres, padres, abuelos y otros cuidadores habituales, que es de lo que se, ni que sea solo por experiencia personal.
Cuando llegan las vacaciones, ¿qué hacemos con nuestros hijos?
Así que continuando con la imagen que ilustra e inspira este post, no negaré que pasarse las 24 horas del día con unos peques llenos de energía, incombustibles, insaciables,inagotables, chinchetas, protestones, contestones, con sus rabietas, pataletas, risas y llantos … sí, nuestros peques maravillosos es, un trabajo que no tiene precio, pero agotador donde los haya. Lo digo por experiencia propia.
Soy una de esas afortunadas mamás que puede disfrutar de sus hijos durante todas las horas y días del año y por ello se que cuidar de dos peques requiere paciencia infinita, estar en plena forma (porque hay que estarlo para seguirles el ritmo) y … tener en la recámara una infinidad de recursos para que jueguen, se entretengan y ejerciten todo su potencial, pero también saber decir basta, hasta aquí hemos llegado. Sí, hablo de saber poner límites también aunque estén de vacaciones.
Cierto es también que los niños se lo pasan bomba con sus abuelos, soy conocedora de papás que tienen recuerdos maravillosos de su infancia junto a sus abuelos pasando los meses de verano y juran y perjuran que ellos harán lo mismo con sus hijos. No obstante, cuando llega el momento algunos lo hacen y otros no, unos lo hacen encantados mientras que otros no tanto. Y … ¿Qué decir de los abuelos? Pues que habrá de todo tipo, dependiendo de una gran y variada multitud de factores: edad, salud, ganas, número de nietos a cargo, … El dibujo ilustra lo que quiero decir … abuelos tras las trincheras esperando la llegada de sus nietos, a los que sin duda adoran y aman con locura. Hablé sobre el cansancio que algunos abuelos sienten al tener que hacerse cargo de sus nietos, de forma casi obligada, en el artículo “Abuelos secuestrados por sus nietos” y si a ese cansancio le añadimos la obligación de llevarse de vacaciones a nuestros hijos …
En nuestra sociedad, desarrollada, decidimos posponer la maternidad hasta poder tener una situación económica y laboral medianamente estable, para poder ofrecer a nuestros hijos una buena educación. Esto hace que los abuelos sean abuelos cada vez de mayor edad por lo que muchos ya no tienen las mismas fuerzas para poder hacer frente a las necesidades físicas y emocionales que nuestros peques requieren. Que no se me mal interprete, que no estoy diciendo que no puedan cuidar de nuestros hijos, claro que pueden y obviamente es beneficioso para todos tener la posibilidad de pasar tiempo juntos. Los niños necesitan de sus abuelos al igual que los abuelos de sus nietos. Lo que digo es que no hay que abusar de ellos, no debemos utilizarlos de canguros permanentes y gratuitos, debemos vivirlos eso sí. Permitir que las dos generaciones compartan experiencias, que nuestros hijos aprendande nuestros padres y que los peques les renueven ilusiones quizás perdidas u olvidadas.
Ver esas mamás felices de la ilustración liberandose de sus peques mientras los abuelos se atrincheran puede producir gracia en un primer instante pero … hay que reflexionar sobre el trasfondo de la situación. Y por supuesto que hay muchos aspectos positivos en el hecho de que los niños se vayan de vacaciones unos días con sus abuelos, no lo critico, ni mucho menos. Pero los hijos son de los padres y nos compete a notros educar y formar, y claro está dedicarles tiempo de calidad o no.
Es probable que me lluevan las críticas. Se que a no todo el mundo le va a gustar lo que digo, tampoco lo pretendo, este es un artículo de opinión no un artículo científico basado en pruebas contrastadas.