¿Alguna vez te has preguntado por qué sientes ganas de bostezar cuando alguien de tu alrededor lo hace? ¿Sabes que solo a los 2 o 3 días nuestros pequeños ya saben distinguir entre una cara alegre y una triste?
En el artículo de hoy hablaremos de unas células nerviosas o neuronas muy particulares, las llamadas neuronas espejo. Se llaman de este modo porque son las que intervienen cuando observamos a una persona realizando una acción. Las neuronas espejo son la base neurológica de la empatía y la imitación de conductas, permitiendo entender las intenciones de los demás.
Uno de los hallazgos más sorprendentes relacionados con este tipo de neuronas es que permiten captar las intenciones de los otros.
El sistema de espejo permite hacer propias las acciones, sensaciones y emociones de los demás. Las neuronas espejo nos permiten entender a los demás.
Las neuronas espejo son las que permiten explicar la imitación y la empatía. Del mismo modo, un déficit de las mismas puede ser responsable de varios síntomas del autismo los problemas sociales, motores y de lenguaje. Estas neuronas proporcionan un marco adecuado para la comprensión de los mecanismos subyacentes a la empatía emocional, imitación, comunicación y comportamiento social.
Somos criaturas sociales. Nuestra supervivencia depende de entender las acciones, intenciones y emociones de los demás. Las neuronas espejo nos permiten entender la mente de los demás, no sólo a través de un razonamiento conceptual sino mediante la simulación directa. Sintiendo, no pensando. Giacomo Rizzolatti.
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