La propuesta de hoy son mandalas con botones y piedras. Hacer mandalas es una actividad relajante y creativa que puede ayudarnos mucho a la hora de pasar una tarde entretenida con nuestros hijos en casa. Estas vacaciones de primavera o Semana Santa son una oportunidad magnífica para que puedas ponerla en practica.
Mandala es una palabra de origen sáncrito, una lengua clásica de la Índia, que significa círculo sagrado. En estos círculos empezaron representando formas o símbolos espirituales que ayudaban a quienes los realizaban a relajarse y a concentrarse. En la actualidad utilizamos los mandalas con la misma finalidad ya que permiten que los niños, en este caso, se centren en una actividad placentera que les ayuda a centrar su atención.
Mandalas con botones y piedras. Materiales.
Los materiales son bien sencillos. Bastará con tener una colección de botones coloridos y piedras de colores. En mi caso son los mismos materiales que he utilizado en otras ocasiones para clasificar colores.
- Folio con un dibujo de un círculo,
- piedras de colores,
- botones de colores.
No hay ningún patrón a seguir, se trata que el niño desarrolle su imaginación y creatividad. Nosotros los padres podemos guiar un poco a lo largo de la sesión, sobre todo las primeras veces que lo realizamos.
¿Qué trabajamos haciendo mandalas con botones y piedras?
Los mandalas proporcionan una multitud de beneficios, ya sea pintándolos o realizándolos (como en este caso). Se trata de un ejercicio de estimulación cognitiva donde intervienen todos los procesos cognitivos básicos (percepción, atención y memoria) pero que a la vez, tal y como he comentado en mi blog Mamá Psicóloga Infantil
- Fomentan la atención y la concentración.
- Favorecen el desarrollo de la psicomotricidad fina de manos y dedos.
- Promueven el bienestar interior del niño, al centrarse en una actividad placentera como es el hecho de pintar.
- Favorecen su creatividad e imaginación.
- Reducen el estrés y la ansiedad.
- Ayudan a desarrollar la paciencia, el tesón, la perseverancia y la constancia.
- Permiten que trabajemos conceptos geométricos: círculos, triángulos, cuadrados, estrellas, …
- Posibilitan que introduzcamos nuevo vocabulario, de colores, formas, tamaños o emociones.
- Propician el aumento de la autoestima, al permitir que el niño cree algo propio y único.
- Estimulan su sentido estético.
Te invito a que pruebes y que realices algunos mandalas con tus hijos estos próximos días.