niños se portan mal

¿Sabes cuáles son los motivos principales por los que los niños se portan mal? ¿Quieres saber qué hacer o qué no hacer ante determinadas situaciones que generan malos comportamientos o comportamientos inadecuados en tus hijos? Hoy te hablo de los 10 motivos principales por los que los niños se portan mal. 

Los niños se portan mal por diferentes motivos, por cansancio, aburrimiento, para llamar la atención … En este artículo recojo los 10 motivos más frecuentes por los que los niños se portan mal y qué podemos hacer cuando esto sucede.

¿Por qué se porta al mi hijo?

Seguramente en muchas o en algunas ocasiones, dependerá de cada caso, nos habremos preguntado por qué se está portando tan mal nuestro hijo, qué le está pasando, cómo le puedo ayudar, qué puedo hacer…

La pregunta importante que debemos hacernos para poder conocer y ayudar a nuestros hijos es ¿por qué se portan mal? Entender a nuestros hijos es el primer paso para poder ayudarles. Todos los niños, en algún momento u otro se portan mal.

Si observamos a nuestro hijo la próxima vez que se comporte mal, tenga una rabieta o una explosión de ira, probablemente podremos atribuirlo a alguno de estos motivos.

10 Motivos por los que los niños se suelen portar mal


Los niños se comportan mal cuando:

  1.  tienen sueño,
  2.  tienen hambre,
  3.  están cansados,
  4.  están aburridos,
  5.  nos necesitan y nos llaman la atención,
  6. cuando tenemos prisa y notan el estrés en casa,
  7. cuando papá y mamá están juntos o con los hermanos,
  8. cuando vienen los abuelos de visita, cuando somos nosotros los que vamos de visita,
  9. cuando quieren más independencia,
  10. cuando son demasiado pequeños para seguir las normas de casa

¿Qué podemos hacer cuando se portan mal? Algunos ejemplos.

Mantener unas rutinas con horarios bien definidos a la hora de comer, cenar y acostarse permiten a los niños saber qué es lo que deben hacer en cada momento. Los hábitos, las rutinas, las pautas aportan, como ya he hablado en otras ocasiones, seguridad y estabilidad en los niños. Fijando y estableciendo hábitos y rutinas en nuestro día a día reducimos la improvisación que tanta incomodidad e irritabilidad causa en bebés y niños, de este modo tan sencillo podemos reducir su mal comportamiento.

Unos buenos hábitos a la hora de acostarse, que permitan a nuestros hijos, dormir las horas necesarias reduce el malestar, el malhumor y la irritabilidad de los niños. A veces una siesta es lo que marca la diferencia entre una tarde llena de berrinches o una tarde más tranquila.

En otras ocasiones, si lo que observas es que cuando vas a buscar a tu hijo al cole éste está enfadado y de muy mal humor, piensa que quizás es porqué en realidad tiene hambre y está cansado.

Por poner un ejemplo cercano, explicaré mi caso. El año pasado, mi hijo mayor empezó P-3. Lo íbamos a buscar al medio día para que comiera en casa con nosotros y no había día en el no estuviera irascible, de mal humor y cansado, todo le molestaba y por todo protestaba. La solución fue llevarle algo unos «palitos de pan» y una botella de agua para que de camino a casa fuera comiendo y bebiendo. Esto tan sencillo redujo las rabietas casi al cien por cien. En otras situaciones puede que el problema sea que esté aburrido.

Los niños se cansan rápido cuando tienen que esperar, si llevamos algunos juguetes pequeños o una pequeña libreta con colores probablemente podrá sobrellevar mejor la espera y no empezará a tener conductas poco apropiadas en el lugar donde nos toca esperar, sea la consulta del médico, en la parada del autobús o en el avión cuando vamos de viaje.

Cuando necesitan nuestra atención, normalmente cuando estamos muy ocupados con algo, lo mejor es parar un momento siempre que sea posible, sentarnos con ellos y satisfacer su necesidad de sentirse atendido e importante para nosotros. Cuando recojamos nuestro hijo del cole intentemos jugar un rato con ellos, leerles un cuento o sentarnos a ver los dibujos por un instante. Seguro que después de sentirse atendido las cosas irán de otro modo.

Ten en cuenta que portarse mal para llamar la atención no es un mal menor.Si lo que necesita nuestro hijo es sentirse más independiente podemos buscar algunas cosas que pueda ir realizando él solo, como por ejemplo escoger alguna pieza de ropa de entre las opciones que nosotros hemos preparado, prepararse su merienda, ..

Los celos son también un motivo por los que los niños suelen comportarse mal, lo único que buscan es nuestra atención, sentirse de nuevo importantes, aunque la atención que reciban sea una reprimenda.

Las prisas, el estrés son causa de tensión e incomodidad, los niños perciben este tipo de cosas y se ponen nerviosos, lo que les conduce a portarse mal. Lo mejor que podemos hacer es planificar con anterioridad las cosas, preparar con tiempo lo que sea que debamos hacer y no esperar el último momento. Por ejemplo, no llegar tarde al cole. Evitaremos ir con prisas y muchos enfados si nos levantarnos temprano y tenemos ya preparadas las mochilas del cole, el uniforme o la ropa que queremos ponernos ese día.

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(c) Can Stock Photo

Sara Tarrés

Soy Sara Tarrés, licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, con Máster en dificultades del aprendizaje (ISEP) y Postgrado en Psicopatología infantojuvenil (ISEP). He trabajado como asesora y orientadora de padres y maestros en diferentes escuelas concertadas de Barcelona y como reeducadora de niños que presentaban diferentes dificultades en su aprendizaje. Actualmente dirijo Mamá Psicóloga Infantil desde donde oriento a padres en temas de crianza, desarrollo y educación. Esto me permite compaginar mi faceta de madre a tiempo completo sin dejar de lado mi actividad profesional.