Es bastante habitual que los padres compremos algún regalo para los profesores a final de curso o también en Navidad. Se trata de una forma de agradecerles el esfuerzo, el trabajo, el cariño y la dedicación que tienen hacia nuestros peques. Un agradecimiento que expresamos en forma de detalle y con el que esperamos pueda reflejarse un poco de todo ese cariño que nuestros hijos sienten hacia ellos. Porque ellos son, sin duda alguna, unas figuras de especial importancia para su formación y educación. Ya que es gracias todos esos maestros y maestra implicados al máximo que nuestros hijos aprenden, no solo conceptos académicos, si no también a ser mejores personas.
Existen diferentes tipos de regalos para profesor o maestra. Los encontrarás más o menos originales, de mayor o menor coste, de formas y tamaños múltiples y variados. Y ante tanta diversidad a veces surge la duda sobre qué regalar.
Pero hoy no entraré en el tema sobre qué debes comprar ni nada por el estilo. Hoy me quiero centrar en por qué hacemos este tipo de detalles y qué valores transmitimos a nuestros hijos al proceder de este modo.
¿Por qué hacer un regalo para los profesores?
Hay quien responderá que no es necesario hacer un regalo a los maestros o maestras de sus hijos. Y sus razones tendrán para tal afirmación, no voy a ser yo quien les vaya a convencer de lo contrario.
Pero para aquellos que sí solemos tener este tipo de detalle de gratitud y agradecimiento la respuesta es precisamente ésta. Hacemos un regalo a los maestros, maestras, profesores y profesoras de nuestros hijos para hacer visible una serie de sentimientos como son:
- el agradecimiento,
- el aprecio al trabajo realizado,
- el respeto por su profesión,
- la gratitud por la dedicación, el esfuerzo y el cariño que ofrecen a nuestros hijos.
- …
Y para hacer visible todo esto intentamos buscar regalos para profesor lo más personalizados posible, sin que por ello debamos dejarnos cantidades importantes de dinero. Se trata simplemente de transmitir que son importantes y que reconocemos su trabajo. Obviamente no se trata de regalar por obligación, si es así, el regalo pierde todo su significado y los valores que podemos transmitir a nuestros hijos se ven totalmente desenfocados.
Valores que transmitimos a nuestros hijos
A pesar que algunos padres no están de acuerdo con esta costumbre de hacer un regalo para los profesores en Navidad o a final de curso, yo considero que hacerlo es un modo de enseñar ciertos valores a nuestros hijos. Por ejemplo:
- Gratitud. Un valor imprescindible que debemos se refiere a ese sentimiento de aprecio y valoración por lo que las demás personas hacen por nosotros. Un valor muy relacionado con la felicidad o el bienestar emocional que parece que muchas personas vamos perdiendo.
- Generosidad. Otro de esos valores que podemos enseñar con este tipo de acción. Hacer un regalo es un acto de generosidad, porque se lo ofrecemos sin esperar nada a cambio.
- Reconocimiento al esfuerzo y al trabajo. Hay que enseñar a los más pequeños a reconocer los esfuerzos y el trabajo que los demás hacen por ellos. Al vivir tan pendientes de ellos mismos muchas veces se olvidan que para que ellos puedan disfrutar de determinadas cosas los demás deben esforzarse y trabajar duro. Una forma de hacerles conscientes de ello es hablar sobre todo lo que su profe ha hecho a lo largo de estos meses y cómo ha aprendido gracias a él o ella.
Yo he escogido estos tres como los más significativos, importantes y fáciles de transmitir. Recuerda, los valores se transmiten día a día, con nuestras acciones cotidianas pero también en momentos especiales como los que puede ser un cumpleaños, un final de curso o cualquier otro evento en el que podemos ser generosos, agradecidos o bondadosos.