Mamá Psicóloga Infantil

Rabietas ¿Por qué se producen?

Rabietas ¿Por qué se producen ? es el primer artículo de una serie de varios donde abordaré el tema de la rabietas desde mi doble vertiente, es decir como madre y como psicóloga infantil. 

En este post hablaremos de:

Como madre de un niño de casi 11 años y de otro de 8 me he encontrado en diversidad de ocasiones envuelta por alguna rabieta de mis hijos. Por eso, porque sé por lo que estás pasando y la frustración que te produce cuando tu hijo entra en alguna de sus tan temidas rabietas, intentaré darte la claves de por qué se producen y si, como padres, podemos evitarlas o prevenirlas.

Las rabietas pueden aparecer en cualquier lugar y momento

Ya lo sabrás, por propia experiencia, las rabietas se producen en plena calle, en el parque, en el súper,… no importa: el niño quiere algo y lo quiere ¡ya! Empieza el espectáculo.

Esta podría ser la descripción que hace cualquier madre sobre la rabieta de su hijo:

Mi hijo llora, se tira por el suelo, grita,… me llama tonta, caca, ya no te quiero y…. todo lo que se le ocurre.

Así es, una de las temidas rabietas que cualquier hijo de vecino tiene o tendrá. Pero ¡Calma! Ante todo calma. Cuando estamos viviendo un episodio de como éste hemos de intentar no perder los papeles ante la pataleta del niño. Y tener mucha pero que mucha paciencia.

Rabietas ¿Por qué se producen?

Primero, y antes de abordar qué hacer, debemos saber que :

Pero si algo está claro a esta edad es que, aunque no sepan muy bien lo que quieren, seguramente será lo contrario de lo que tienen. ¿Quién no ha escuchado de boca de su hijo “¡Yo no quiero “esto”, yo quiero “aquello”!”?

Rabietas ¿Podemos prevenirlas?

¿Quién no se ha desconcertado cuando su hijo que estaba aparentemente tranquilo, de golpe, como si alguien hubiera apretado algún resorte en su cabecita, explota de rabia? Y claro, nos preguntamos ¿y ahora qué pasa?

La respuesta es sí y no. Me explico. Estas son algunas claves para prevenirlas.

Pero cuando las rabietas son inevitables, es imprescindible que guardemos la calma y no perder la paciencia (algo más fácil de decir que de hacer, lo sé por partida doble). No existen fórmulas mágicas, ni varitas que hagan desaparecer al instante el disgusto, la rabia o la frustración que tanto tu hijo como tú estás sintiendo, pero te diré que la paciencia y el acompañamiento emocional es la clave para no empeorar este tipo de situaciones-

Intentemos descubrir qué es lo que quiere nuestro hijo, pero evitemos que se salga con la suya si sólo intenta llamar la atención.

A con titulación te dejo con otros de mis artículos en los que he tratado el tema de las rabietas por si quieres ampliar la información que aquí te he dado.

Foto cortesía http://pixabay.com/

Artículo revisado y actualizado en septiembre de 2019, primera redacción Marzo de 2012.

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