Mamá Psicóloga Infantil

¡Qué difícil es educar!

¡Qué difícil es educar! ¿Verdad? Sí ¡Qué difícil es educar si lo queremos hacer bien! y, sí, ¡Qué fácil seria si …! Sí, qué fácil seria si no no nos dejáramos arrastrar por las emociones negativas, o por las expectativas frustradas. Si estuviéramos menos cansados o cansadas. Si entendiéramos mejor a nuestros hijos e hijas, o lo que es más importante, si nos entendiéramos mejor a nosotros mismos. Sí, qué difícil es educar bajo tanta presión. Qué difícil es dejar en el suelo nuestras propias mochilas, llenas de desengaños, fracasos, miedos, temores y luchas internas.

difícil es educar

El post de hoy lejos de ser lamento o una reflexión desde el desánimo pretende ser una oportunidad para pensar en aquello que podemos mejorar como papás y mamás, implicados como estamos, en educar a nuestros hijos y hacerlo desde la calma y la serenidad, que tanto necesitamos.

Porque para educar bien necesitamos tiempo, paciencia y conocimiento de cómo son nuestros hijos en cada una de sus etapas evolutivas. Por supuesto que además necesitamos amor, risas, complicidad, respeto, tolerancia, … Pero saber cómo piensan, sienten y actúan nuestros hijos cuando tienen 2, 4, 10 o 15 años nos ayudará en esta tarea tan increíble que es educar a ese ser tan indefenso, vulnerable e inmaduro que llegó a nuestras vidas para cambiarlas y transformarlas

Tienes la posibilidad de ver el video post en lugar de seguir leyendo.

¡Qué difícil es educar con altas expectativas o expectativas irreales!

Decía al empezar qué difícil es educar si queremos hacerlo bien. Y lo digo porque sé como madre que soy, y por la experiencia profesional y el trato con tantos otros padres y madres, que siempre nos murmulla esa voz interna que nos cuestiona y nos tortura con esas preguntas tan insistentes como:

Y esto suele ocurrir en muchos momentos de la crianza, desde que son bebés hasta que son unos adolescentes. Porque nadie nos ha enseñado a ser padres. No hay una formación específica en paternidad o maternidad. Tenemos hijos y esperamos ser los mejores padres del mundo.

Y … ¡tachán! … llenamos y cargamos nuestra mochila con expectativas irreales de cómo seremos como padres o de cómo se comportarán nuestros hijos.

Esperamos que, milagrosamente y porque nosotros seremos unos excelentes papás y mamás, nuestros hijos nos harán caso a la primera, se acostarán sin rechistar, recogerán sus juguetes al terminar de jugar, no tendrán rabietas y se comerán todo lo que les pongamos en el plato. Escribí este este post, titulado «Las 5 grandes preocupaciones de papá y mamá, de los 2 a los 5 años«, para hacer un recopilatorio de artículos en los que hablo sobre las rabietas, el pañal, el orden, las batallas al comer o la temida hora de acostar a los peques remolones. Creo que en él encontrarás algunos recursos que te ayudarán.

Pero ¿Qué entendemos por educar?

Antes de continuar quiero hacer un alto en el camino y reflexionar también sobre qué significa educar. Tal y como planteaba en «Pedir los deberes por WhatsApp interfiere en el proceso de aprendizaje» para mi :

  1. Educar es ayudar a nuestros hijos a ser independientes y autónomos. Ayudándoles a que sean niños que puedan valerse por sí mismos y que aprendan a tomar decisiones.
  2. Educar es ayudarles a aprender a aceptar las consecuencias de lo que hacen. Y para inculcarles el sentido de la responsabilidad no hay otro modo que dejar que aprendan a equivocarse y a asumir sus errores, como bien puede ser olvidarse el libro en el cole.
  3. Educar no es estar siempre pendiente de …  Educar no es controlar, ni estar permanentemente evitando dificultades a nuestros pequeños.
  4. Educar es guiar y acompañar, también en la gestión de la frustración y el fracaso. Estos forman parte de la vida y debemos aprender a aceptarlos y verlos como nuevas oportunidades de éxito y no como una limitación definitiva.
  5. Educar es poner límites y normas, ya que estas ayudan a saber qué se espera de ellos en diferentes situaciones sociales. Y uno de estos límites también pasa por hacer que entiendan hasta dónde llegan nuestras obligaciones como padres.
  6. Educar es transmitir seguridad y confianza. Es ofrecer nuevas oportunidades para mejorar, sin miedo a las reprimendas o castigos, por lo que si se olvida el libro el “castigo” es ya una consecuencia educativa natural de por sí, ya que no podrá estudiar o realizar los ejercicios que le han pedido. 
  7. Educar es una tarea inmensa, una de las más importantes que vamos a realizar en nuestras vidas y que no podemos delegar.
  8. Educar es amar sin condiciones.
  9. Educar es respetar.
  10. Educar es estar presente sin avasallar.

En este sentido te sugiero lo que nos cuenta Sonia López – madre, maestra, psicopedagoga, formadora de familias. Colaboradora del  http://www.clubdemalasmadres.com  y http://www.eldeporteenfemenino.com-en su artículo ¿Qué es educar?

Sí. Es verdad. Educar es difícil. Educar bien, es difícil. Tener hijos no.

¡Qué difícil es educar sin conocer a nuestros hijos!

Sin saber cómo son nuestros hijos pretender educarles es … sencillamente predicar en el desierto. Como padres debemos informarnos y formarnos para saber y conocer cómo son los niños en cada momento de su crecimiento. No podemos pretender que un niño de dos años se esté quieto, no se ensucie o no tenga una rabieta. No es realista pensar que un niño de 5 años modulará sus emociones como lo haría un adulto.

Sí ¡Qué difícil es educar sin saber cómo son! A lo largo del tiempo que llevo dirigiendo este blog, he escrito algunos artículos que pretenden poner un poco de luz a los papás y mamás que buscan información sobre cómo es un niño o niña a determinada edad. Aquí te dejo algunos de los artículos más visitados:

Por supuesto que faltan muchas otras edades y etapas, pero este es mi granito de arena para que puedas saber un poco más sobre qué esperar de tu hijo a medida que va creciendo. Si necesitas formarte en algo concreto te recomiendo realizar algún curso o seminario de los que ofrece la Universidad de Padres

¡Qué difícil es educar cuando las emociones nos nublan!

Sí. ¡Qué difícil es educar bajo la ira o el miedo! y ¡Qué fácil es dejarnos arrastrar por la rabia! Escribía recientemente en un post titulado «¿Desde qué emoción educas a tus hijos?» que como padres debemos tener muy en cuenta las emociones en las que nos hemos instalado. Esas emociones desde las que actuamos con el piloto automático puesto. Al analizar esas emociones podremos hacernos una idea bastante buena sobre los puntos que podemos mejorar para que nuestra relación con nuestros hijos sea más adecuada. Y cuando digo adecuada me refiero a que lo sea para todos, pero sobre todo para ellos, los más pequeños. Puesto que son ellos quienes están desarrollando su personalidad, su autoestima, su autoconcepto y su inteligencia emocional. Te recomiendo que leas este post para que veas la diferencia que hay cuando educamos desde el miedo, la rabia o enfado o desde la tranquilidad y la calma.

Teniendo este post que te sugiero no quiero alargarme más en este punto.

Libros para padres y madres, para que educar sea más fácil

En este punto deseo recomendarte algunos de los libros. Todos los que te sugiero los he leído y he reseñado en el blog. Todos son de psicólogos o psicopedagogos, es decir, detrás de ellos existe una ciencia que estudia el comportamiento, pensamiento y emociones humanas. Desde aquí quiero reivindicar la labor de mis colegas de profesión, psicólogos con formación específica y muchas horas de experiencia profesional. Expertos con licencia para hablar con criterio. Aquí van mis recomendaciones:

Seguiré ampliando esta lista, convencida como estoy que seguirán publicándose libros para ayudarnos a educar mejor. De hecho estoy a la espera de recibir algunos que están a semanas de publicarse.

Sí, educar es difícil pero es también algo increíble y maravilloso para lo que debemos estar preparados, informados y formados. Os animo a seguir adelante, a leer, contrastar y confiar en la ciencia. Esa ciencia que hay detrás de los psicólogos infantiles que tanto esfuerzo dedican en divulgar y hacernos llegar sus conocimientos.


Si este post te ha gustado te invito a compartirlo en tus redes sociales para que pueda llegar a más personas que, como tú, buscan mejorar en su labor de padres cada día. Pero antes de irte permíteme que te sugiera otros artículos que he escrito en la sección Escuela de Padres.

Salir de la versión móvil