Si eres de las o los que para nada quieres a los niños en la cocina este post va a convencerte de todo lo contrario. Verás que cuando te atrevas a cocinar con ellos, a hacer pasteles, magdalenas, purés, ensaladas o lo que desees cocinar no vas a querer parar.
En este post te invito a perder en miedo a lo que pueda pasar, porque los beneficios que podéis obtener tanto tú como tus niños son muchos más que los posibles desperfectos o estropicios en la cocina. Te lo cuento todo a continuación, de modo que sigue leyendo hasta el final y piensa en cada uno de los puntos que te voy a ir nombrando.
Consideraciones previas
En este artículo te explico algunas de las cosas que puedes transmitirles mientras preparas algo sencillo con tus hijos. Primero de todo debes estar preparada, cargada de energía, no tener ninguna prisa y cargarte de paciencia. Lo principal es el aprendizaje y el momento que vas a compartir con ellos. No buscamos que salga perfecto …
Nuestra cocina, uno de los lugares más especiales de casa, es el mejor laboratorio que nuestros niños pueden tener. Es un lugar siempre atrayente para los niños, repleto de diferentes sonidos, colores, sabores, texturas y olores … todo para estimular los cinco sentidos: oído, vista, gusto, tacto y olfato.
¿Qué os parece la idea de tener a vuestros peques cocinando a vuestro lado? ¿Os da pánico solo pensar en todo lo que os va tocar limpiar después?
Si todavía no os habéis atrevido os animo a perder el miedo de entrar a los niños en la cocina. Porque está más que probado y comprobado: las cocinas son unas aulas perfectas. No hay nada que estimule más a un niño que hacer y descubrir cosas nuevas. Y qué mejor laboratorio que nuestras propias cocinas. Así que no tengamos miedo a que nuestros hijos entren y nos ayuden a preparar su cena, merienda o cualquier pastel.
Las cocinas de nuestros hogares son un lugar perfecto para que los niños puedan realizar una gran variedad de aprendizajes significativos
¿Qué aprenden los niños en la cocina? ¿Qué podemos enseñarles?
Cocinando con los niños les ayudamos a :
- A aprender texturas, tamaños, colores y olores. La cocina está llena de productos que permiten a los niños experimentar con ellos.
- Aprender conceptos matemáticos. Son ejemplo de ello contar todo los ingredientes, o si al trocear verduras vamos las contando, o al elaborar un pastel siguiendo la receta vamos diciendo en voz alta 1 taza de azúcar, 1/2 kg de harina, 6 huevos ….
- Aumentar su vocabulario. De la misma manera que en el ejemplo anterior, si vamos nombrando todos los ingredientes, los materiales que necesitamos y los pasos que necesitamos los niños están aprendiendo nuevo vocabulario relacionado con la cocina, las frutas, verduras, legumbres y demás.
- Estimular la lectura. Si al cocinar seguimos recetas de un libro o una revista les podemos ir leyendo mientras ellos observan las letras y las fotografías. Cuando ya sepan leer pueden ser nuestros ayudantes e irlas leyendo en voz alta.
- Ser metódicos. Al seguir unos pasos determinados para la elaboración correcta de un plato determinado estamos enseñándo a los niños que en la cocina, al igual que todo en la vida, se debe hay seguir un método y un orden para que las cosas salgan bien.
- Ser pacientes. En muchos casos hay que tener paciencia y esperar un tiempo para poder saborear los platos que hemos preparado. Por ejemplo si hacemos pan o pasteles hemos de esperar a que la masa del pan fermente o el pastel esté horneado y frío.
- Ordenar y recoger lo utilizado. Cuando terminamos de cocinar siempre recogemos todos los utensilios que hemos utilizado para que la cocina vuelva a estar ordenada y limpia para cuando la queramos volver a usar. Así les mostramos la importancia de ordenar y recoger.
- Trabajar en equipo.
Resumiendo
A parte de pasar un rato agradable con los niños en la cocina y de compartir nuestro tiempo con ellos, que es el mejor de los regalos, recordar que entrando en esta estancia les estamos enseñando mucho más que a que aprendan a cocinar.
Papás, mamás, no tengáis miedo, colocadles un delantal y tened paciencia. Están aprendiendo y lo normal es que ensucien. Los niños en la cocina se lo pasan en grande y es una forma de crear recuerdos inolvidables para ambos.
Si tienes miedo porque tu hijo es demasiado pequeño y para estar a tu altura debe subirse a una silla te recomiendo usar una torre de aprendizaje, son ideales para este tipo de actividades.
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