Los procesos de atención y la memoria en los niños de 3 a 5 años progresan y mejoran rápidamente en esta edad. A lo largo de los tres cursos de la segunda etapa de educación infantil, lo que en España conocemos como P3, P4 y P5, iremos observando como nuestro hijo cada vez es capaz de mantenerse durante más tiempo realizando una actividad y recordando más cosas, utilizando para ello estrategias como la repetición.


Niña pequeña uniendo puntos


Hasta ahora nuestros hijos podían mantener la atención en sus juegos por un tiempo muy limitado, pasando de una actividad a otra de forma casi descontrolada. Pero a partir de los 3 años veremos como van empezando a autorregularse, a pesar de que no podemos pretender que estén sentados  durante largos ratos haciendo una misma cosa.

Entre los 3 y los 5 años los niños irán siendo cada vez más capaces de controlar su atención, focalizarla y planificar lo que quieren hacer. Lo podemos ir viendo en tareas sencillas y en los juegos que realizan.


En cuanto a la memoria, los niños de 3 a 5 años empiezan a ser capaces de utilizar estrategias para memorizar, como repetir, narrar o señalar lo que han de recordar.


La memoria autobiográfica (recuerdos de la propia existencia) es la que se desarrolla más pronto (entre los 2 y los 4 años, los niños son capaces de describir sus recuerdos). Este tipo de recuerdos constituirán la base que necesita el niño para poder generar nuevos conocimientos.

Los padres podemos estimular estos procesos cognitivos básicos a través del juego. Existen diversidad de juegos que permiten que nuestros hijos desarrollen y ejerciten su capacidad de atención y memoria, uno de ellos es el más que conocido juego de las parejas o memory, del que hablaré próximamente.



photo credit: Vince Alongi via photopin cc

Sara Tarrés

Soy Sara Tarrés, licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, con Máster en dificultades del aprendizaje (ISEP) y Postgrado en Psicopatología infantojuvenil (ISEP). He trabajado como asesora y orientadora de padres y maestros en diferentes escuelas concertadas de Barcelona y como reeducadora de niños que presentaban diferentes dificultades en su aprendizaje. Actualmente dirijo Mamá Psicóloga Infantil desde donde oriento a padres en temas de crianza, desarrollo y educación. Esto me permite compaginar mi faceta de madre a tiempo completo sin dejar de lado mi actividad profesional.