En otros artículos de este blog hemos estado hablado sobre la importancia de fomentar la autonomía y la independencia de nuestros hijos desde que tienen entre 1 y 2 años. En esta ocasión hablamos de los niños de 3 a 4 años.
Hemos hablado de la sobreprotección y los problemas que puede acarrear ser un padre o una madre demasiado sobreprotectora. Sobreproteger a nuestros hijos, hacer por ellos las cosas que ya saben hacer no conduce más que a la inseguridad del niño, que cree que no es suficientemente válido para hacerlo solo y acaba acomodándose o se acostumbra a que nosotros, los padres, le sigamos dando de comer, le vistamos y lavemos.
Es importante que les estimulemos y les dejemos hacer, estimularles les permitirá practicar sus habilidades recién adquiridas.
Nuestros hijos necesitan protección y cuidado, pero también independencia y autonomía. Y debemos aprender a dársela. Dejar que alguna que otra vez se caigan al suelo. Que mojen el baño cuando se lavan las manos. Que se ensucien cuando coman, …
Debemos aprender a no intervenir en todas las situaciones problemáticas o difíciles que se les plantean a nuestros hijos, ya que de este modo es como se aprende, de otro modo les impedimos su desarrollo madurativo.
La siguiente lista (meramente indicativa, no nos angustiemos si nuestro hijo todavía no realiza alguna de estas acciones) nos muestra los principales indicadores en el desarrollo de la autonomía durante los 3 primeros años de vida.
Debemos tener en cuenta que cada niño sigue su propio desarrollo y por tanto esta lista es solo indicativa. No hay que presionar a nuestros hijos si todavía no han conseguido hacer algo de lo que en ella se muestra como indicador.
Niños de 3 a 4 años. Qué son capaces de hacer
- Cepillarse los dientes.
- Regular la llave del grifo.
- Lavarse las manos con jabón.
- Secarse las manos sin ayuda con una toalla.
- Bañarse solo con supervisión.
- Limpiarse la nariz por sí mismo.
- Utilizar la servilleta sin necesidad de que se lo recordemos.
- Usar los cubiertos de manera apropiada.
- Ayudar a poner la mesa.
- Retirar los platos y los cubiertos de la mesa.
- Comer sin ayuda todo lo que se le sirve en el plato.
- Comer con la boca cerrada.
- Masticar despacio los alimentos.
- Comer con un ritmo constante sin introducirse en la boca toda la comida de una sola vez.
- Recoger lo que ha derramado.
- Desvestirse sin ayuda.
- Diferenciar la parte delante y trasera de la ropa.
- Ponerse los calcetines y la ropa interior.
- Ponerse los zapatos.
- Intentar atarse los cordones de los zapatos.
- Abrocharse y desabrocharse la ropa
- Colocar su abrigo en una percha ubicada a su altura.
- Peinarse solo.
- Son capaces de evitar peligros cotidianos, como pisar cristales rotos.
- Detenerse antes de cruzar al borde de la acera.
- Limp0iarse después de ir al baño.
- Intentar abrocharse el cinturón de seguridad cuando va en el coche.
De 3 a 4 años ya puede puede:
- Controlar los esfínteres incluso durante la noche. Algunos niños no lo consiguen hasta los 5-6 años, más allá de estas edades empezamos a hablar de un posible problema de enuresis.
- Lavarse solo la cara y los dientes.
- Comer con autonomía.
- Vestirse y desvestirse bajo supervisión.
Ante esta lista de tantas cosas que ya puede hacer solo o sola, no tengamos miedo en dejarles hacer aunque en un principio necesiten supervisión constante. Deja que practiquen a diario, no es necesario que empecemos un lunes por la mañana cuando llegamos tarde al cole y al trabajo, deja que vaya adquiriendo la habilidad de vestirse y desvestirse por las noches cuando se debe colocar el pijama, por ejemplo.
Si quieres saber más sobre los niños de esta edad puedes consultar estos post que he publicado