Mi hijo no quiere dibujar, dice que no sabe y que no le gusta hacerlo porque todos los dibujos le salen mal y feos. De un tiempo a esta parte mi hijo mayor, de 7 años, se niega a coger una hoja de papel y hacer lo que tanto le gustaba hacer antes: dibujar. ¿Por qué dice no quiere dibujar y cómo motivarle de nuevo? Si a tu hijo le ocurre lo mismo, en este artículo te cuento qué hacer.
Tabla de contenidos
La importancia del dibujo infantil. ¿Por 
qué debe dibujar tu hijo?

En otros artículo hemos hablado sobre la evolución del dibujo infantil, de cómo progresan nuestros hijos y cómo pasan del simple garabato a un dibujo bien elaborado.
Hemos hablado de:
- la importancia que tiene para su desarrollo cognitivo,
- cómo interpretar algunos de sus dibujos (siempre siendo muy prudentes con las conclusiones que podamos extraer)
- el significado de los colores en el dibujo infantil,
- también sobre si cuando pintan todo de color negro debemos preocuparnos,
- …
Pero la verdad es que nunca habíamos hablado sobre por qué deben dibujar. Y es los niños deben dibujar por múltiples motivos, pero fundamentalmente para pasárselo bien, para distraerse, desestresarse, relajarse, evadirse, para expresarse y comunicarse.
El dibujo infantil es una poderosa herramienta de comunicación que tienen los niños para explicar lo que sienten, piensan e imaginan. Es la expresión libre de sus diferentes estados de ánimo. Se trata de una forma de proyectar su personalidad pero también su modo de expresar la creatividad y la espontaneidad propias de su edad. De modo que cuando mi hijo no quiere dibujar se niega a sí mismo todo esto.
¿Por qué mi hijo no quiere dibujar?
Teniendo en cuenta lo dicho, me pregunto por qué que mi hijo no quiere dibujar. Cómo es que de repente se niega a hacerlo y se resiste todo lo que puede. Tiene 7 años y siempre se le ha estimulado para que dibuje libremente. Sin embargo, recientemente ha empezado ha decir que no le gusta dibujar, que no sabe y que sus dibujos son feos.
Es posible que a ti te esté ocurriendo lo mismo y es por ello que he de decidido escribir este artículo, para poder darte las claves para volver a animar a nuestro hijo a dibujar. Si es así, te animo a seguir leyendo porque nosotros, los padres, podemos hacer mucho para animarles y abrirles de nuevo el apetito por el dibujo.
Cosas que los padres debemos evitar.
Reflexionando sobre los motivos por los cuales mi hijo no quiere dibujar, me temo que quizás en alguna ocasión he cometido alguno de los errores que a continuación te describo y que debemos evitar cuando nuestros hijos nos muestran sus dibujos como por ejemplo:
- corregir,
- arrugar la nariz,
- descalificar,
- buscar la perfección,
- decirles cómo deben hacerlo mejor,
- comparar sus dibujos con los de otros niños u hermanos,
- …
Este tipo de comentarios producen un efecto negativo en nuestros hijos, mermando su autoestima y lesionado la confianza en si mismos. Cuando un niño nos muestra un dibujo busca en nosotros la aprobación y necesitan, más que una crítica, un elogio que les anime a continuar y perseverar.
Qué hacer para motivar al niño que no quiere dibujar.
Es posible que tu hijo, al igual que el mío, no sea el mejor dibujante de su clase ni vaya a ganarse la vida dibujando, seguro que otros dibujan mucho mejor que él pero los dibujos de nuestros hijos son únicos y por tanto maravillosos en sí mismos. Puede que no sean los dibujos más bonitos ni los más perfectos pero son la expresión de sus sentimientos, de su mundo interior, de la visión que tiene del mundo … en definitiva, son una parte de él mismo. Por eso hay que ir con cuidado con lo que decimos y cómo se lo decimos porque cuando criticamos un dibujo le estamos criticando a él.
Tampoco digo que debamos elogiar por elogiar, porque el elogio solo es efectivo cuando es sincero y real, y aunque en algunas ocasiones se nos ha dicho que vale con frases del estilo:
- “continua así”,
- “muy bien, estás mejorando”,
- “veo que te has esforzado mucho esta vez”
- ….
Lo mejor es elogiar de un modo nutritivo. A continuación te explico qué es y cómo aplicarlo.
El elogio nutritivo
Cuando hablamos de elogio nutritivo nos referimos a un tipo de elogio que en lugar de valorar, con un “muy bien”, “genial”, “fabuloso,” “excelente” o cualquier otra valoración de este tipo lo que hace es describir aquello que vemos o sentimos, por ejemplo:
- “Veo que has dibujado un círculo, otro círculo … unas líneas serpenteantes, culebras, culebrillas … luego puntos aquí, allá, …”
Esta forma de elogiar es la que Adele Faber y Elaine Maizlish (discípulas del psicólogo H. Ginott) nos explican a la perfección en su más que reconocido libro “Cómo hablar para que sus hijos le escuche & escuchar para que sus hijos le hablen“. Un método del que soy facilitadora certificada y del que te hablaré con mayor detalle en otra ocasión.
Los concursos de dibujo del cole, una presión extra.
Otro tema que genera presión al niño que no quiere dibujar son los concursos de dibujo del cole, Aquí es donde el niño que está convencido de que no sabe dibujar se niega en rotundo a participar. Comprensible, ¿para qué participar si no tiene posibilidades de ganar, verdad?
La función que nos toca ejercer como padres es hacer ver a nuestro hijo que todas las cualidades que tiene como persona y que no todas somos habilidosas en lo mismo. Hay quien sabe cantar, tocar un instrumento o dibujar, mientras que otras personas destacan en áreas menos artísticas como por ejemplo saben escuchar, tejer o escalar. Todos somos buenos en algo, solo necesitamos descubrir en qué.
Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad por trepar árboles vivirá toda su vida pensando que es un inútil.- Albert Einstein
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