Hoy dedico otro artículo al tema del mes:la vuelta al cole. En esta ocasión quiero enfocarme en algo más físico que psíquico aunque no por ello debería quedar fuera de mis preocupaciones, todo lo contrario. Hoy quiero hablar sobre el peso de las mochilas que nuestros peques deben soportar y sus consecuencias sobre sus espaldas y, por qué no, en su conducta.
Los expertos recomiendan que los niños no carguen más del 10% de su peso corporal en sus espaldas para evitar lesiones.
Muy bien, no parece mucho pero en la práctica vamos a ver si podemos hacer que su mochila pese eso o algo menos.Yo lo veo difícil por mucho que planifique lo que necesita y busque que todo pese lo mínimo posible. Libros, toalla para los días de educación física, zapatillas de deporte exclusivas para el gimnasio, muda tras la ducha, bocata, zumo, …
Nosotros ya hemos empezado a cargar libros y demás enseres y hoy la mochila pesaba más de 3kg!!!! Teniendo en cuenta que no puede llevar mochila con ruedas, pues parece ser que es un arma que utilizan para sus batallas y diversión, debe subir a peso las escaleras que le conducen a su aula, porque yo sí le permito que a lo largo del camino a la escuela lleve la mochila con sus ruedas. Afortunadamente hoy en día la gran mayoría de ellas pueden desmontarse, así que al llegar al cole le sacamos las ruedas y listo!
¿Qué consecuencias puede tener el peso de las mochilas sobre nuestros hijos?
- Escoliosis infantil, curva con desplazamiento lateral de la columna vertebral, que le da a la columna un aspecto de “S” o de “C”.
- Cifosis, curvatura constante de la espada.
- Artrosis precoz, enfermedad de las articulaciones caracterizada por una degeneración del cartílago y una proliferación del tejido óseo.
- Impide el crecimiento correcto de los huesos del niño.
Consejos para el correcto uso de las mochilas escolares
He aquí algunos consejos que los expertos recomiendan para el correcto uso de las mochilsa escolares y así evitar lesiones o malformaciones en la frágil columna de nuestros peques:
- Usar mochilas con correas anchas y acolchadas en su respaldo.
- Repartir el peso. Llevar la mochila con las dos correas puestas y jamás por una sólo, así no sobrecargaremos de manera innecesaria uno de los dos hombros.
- Nunca debe de ser la mochila más grande que la espalda del niño.
- Organizar la mochila. La correcta distribución del peso es indispensable para que la espalda no sufra un sobreesfuerzo diario. Es importante poner los libros con más peso lo más cerca del cuerpo, y revisar el contenido de la mochila para llevar solo lo indispensable.
- Si elegimos las mochilas con ruedas, debemos evitar arrastrarlas al bajar o subir escalones y mantener siempre la columna recta.
- Controlar el tiempo. Evita que el transporte de la mochila sea muy alargado, no más de 15 minutos.
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