Las consecuencias de educar con sobreprotección son tan importantes que debemos tener presente que lejos de proteger a nuestros hijos en ocasiones les dañamos más de lo que intentamos

Educar con sobreprotección perjudica más que no protege. Los padres debemos empezar a entender que NO hay que preparar en camino para nuestros hijos sino preparar a nuestros hijos para el camino. Porque este el objetivo de educar: ayudar a nuestros hijos a aprender todo aquello necesario para convertirse en adultos responsables, autónomos e independientes. Y al educar con sobreprotección les impedimos precisamente todo esto.

educar con sobreprotección

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En diversas ocasiones hemos hablado de los padres sobreprotectores, de cómo son y de algunas de las causas de educar sobreprotegiendo, pero hoy quiero hacer un recopilatorio de las consecuencias, del daño que causamos al educar con sobreprotección.

¿Qué nos convierte en padres sobreprotectores? ¿Por qué educamos así?

Veremos más adelante las consecuencia de educar son sobreprotección pero antes veamos qué nos lleva a sobreproteger a nuestros hijos. Porque sabemos y afirmamos que no existe una única causa por la que nos podemos convertir en padres sobreprotectores.

Algunas de estas causas o factores que nos empujan a proteger en exceso pueden ser debiadas a:

  • un embarazo muy deseado,
  • uno muy tardío,
  • tener un único hijo en el que depositas todas tus esperanzas y anhelos,
  • tener un hijo enfermo o con alguna dificultad,
  • vivir en un entorno peligroso

Pero el caso es que todos los padres que educan con sobreprotección tienen algo en común: miedo a que sus hijos sufran. Que sufran un rasguño, una caída, un desengaño, una frustración. Miedo a que sus hijos se ensucien, se resfríen o fracasen, que no sean capaces de triunfar en la vida, …

El miedo a que les ocurra algo o les falte alguna cosa a nuestros hijos nos vuelve padres sobreprotectores y lejos de ayudarles les estamos dirigiendo al abismo.

¿Por qué?

Porque les limitamos.

Les impedimos aprender y esta falta de aprendizaje personal y social genera personas inseguras, inmaduras y temerosas de lo desconocido.

14 Consecuencias de educar con sobreprotección.

Al educar con sobreprotección estamos creando personas:

  1. inseguras,
  2. dependientes,
  3. faltas de autonomía,
  4. vulnerables,
  5. temerosas (con un gran miedo a lo desconocido),
  6. con una baja autoestima,
  7. intolerantes a la frustración,
  8. impulsivas,
  9. inmaduras,
  10. incapaces de terminar cualquier tarea que requiera un esfuerzo, ya que buscan la gratificación inmmediata,
  11. incapaces de responsabilizarse de sus actos,
  12. buscan siempre a quien culpar de sus fracasos,
  13. propensos a dejarse llevar por las malas compañías y
  14. a caer en adicciones.

En definitiva, estaremos criando a futuras personas con escasas o nulas habilidades socioemocionales. Y lejos de privarles de sufrimientos les estaríamos proporcionando justo eso, una vida llena de obstáculos para la que no están preparados para saltar.

Te recomiendo

Pic y Poc crecen juntos. Un álbum ilustrado sobre la autonomía, la sobreprotección y otros estilos parentales.

Pic y Poc crecen juntos

Un álbum ilustrado sobre la autonomía y la sobreprotección escrito por Ana Ferrer y Bárbara Sansó, publicado por Salvatella Editorial.

Tienes la reseña completa aquí donde te explico con detalle porqué creo que esta lectura te puede ayudar, tanto a ti como educador como a tu hijo o alumno. Una historia con la que reflexionar y pensar si es necesario modificar alguna de las estrategias que estamos usando en nuestro estilo de educar.

Sara Tarrés

Soy Sara Tarrés, licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, con Máster en dificultades del aprendizaje (ISEP) y Postgrado en Psicopatología infantojuvenil (ISEP). He trabajado como asesora y orientadora de padres y maestros en diferentes escuelas concertadas de Barcelona y como reeducadora de niños que presentaban diferentes dificultades en su aprendizaje. Actualmente dirijo Mamá Psicóloga Infantil desde donde oriento a padres en temas de crianza, desarrollo y educación. Esto me permite compaginar mi faceta de madre a tiempo completo sin dejar de lado mi actividad profesional.