Los beneficios de los hábitos y las rutinas en los niños y niñas son más que evidentes. Estos les proporcionan estabilidad, equilibrio y bienestar emocional. Es por ello que hoy hablamos de ellos en Mamá Psicóloga Infantil desde donde te animamos a ponerlos en práctica cuanto antes.

Llevar una rutina fija (sin obsesionarse) para las horas de sueño y alimentación, marcando unas pautas para los momentos de juego, paseo o tranquilidad aporta grandes beneficios a nuestros hijos, tanto si son bebés como si ya son niños más mayores.
No hay duda que manteniendo desde el primer día unos hábitos y rutinas claras estamos ayudando a nuestros hijos en su desarrollo personal y emocional.
Estas rutinas, las del aseo, baño, cambio de pañales, paseo, siesta, juego,… se van incorporando día a día, brindándole al bebé identidad, seguridad y estabilidad emocional. Por eso son parte fundamental de su desarrollo.
El momento ideal para empezar a establecer hábitos y rutinas es durante los dos primeros años.
Cuando son bebés, tal y como hemos comentado, las rutinas les aportan seguridad y, cuando van haciéndose mayores, la repetición de una rutina aporta a nuestros hijos la certeza de lo que esperamos de él fomentando su sentido de responsabilidad.
La clave está en la constancia y la repetición, que el bebé se vaya familiarizando con los hábitos diarios.
Beneficios de las rutinas en los bebés:
- Aporta seguridad y les tranquiliza. Siguiendo unos horarios estables ayudamos a que puedan anticipar qué ocurrirá después. De este modo estamos enseñando a nuestros niños a predecir acontecimientos.Cuando repetimos una y otra vez, del mismo modo y a la misma hora cualquier actividad, estamos ayudando a que el bebé vaya asimilando lo que ocurre a su alrededor proporcionándole una visión de su mundo como un lugar predecible y seguro.
- Les aporta bienestar. A pesar de ello, es frecuente que en verano o vacaciones estas rutinas se suelan romper con facilidad, por ello debemos intentar mantenerlas sin obsesionarnos, con flexibilidad.
Beneficios de las rutinas en los niños:
- Las rutinas les aportan cierto control sobre la situación, saben qué es lo se espera de ellos, qué deben hacer, cómo hacerlo y qué sucederá después.
- Fomenta su sentido de la responsabilidad.
- De acuerdo con el Centro sobre los Fundamentos Sociales y Emocionales del Aprendizaje Temprano, los estudios han documentado que los horarios y las rutinas de los niños influyen en el desarrollo emocional, cognitivo y social. Horarios predecibles y consistentes en las aulas de preescolar los niños se sientan seguros y cómodos. Además, los horarios y las rutinas ayudan a los niños a entender las expectativas del medio ambiente y reducir la frecuencia de problemas de conducta, tales como los berrinches y actos de agresión.
Los niños necesitan seguir rutinas para sentirse seguros y tranquilos en su ambiente.
Las rutinas establecen horarios, y los hábitos repetitivos aportan constancia y regularidad ayudando a construir un buen equilibrio emocional, favoreciendo la educación y la construcción de la personalidad del niño, por ello son tan importantes en la vida familiar y escolar.
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