stockvault-playing-on-the-beach102340

Escuchar las primeras palabras de nuestro hijo es algo emocionante, algo maravilloso que todo padre y madre está deseando que ocurra.

La edad a la que cada niño empieza  a hablar es muy variable, pero todos empiezan con palabras sencillas como: papá, mamá, hola, … Poco a poco y cada cual a su propio ritmo irán incorporando un vocabulario creciente.

[bctt tweet=”El aprendizaje del habla es un proceso que empieza desde el mismo momento en el que el niño nace.”]

La comunicación entre madre e hijo se inicia a través de miradas, sonrisas, llantos, … Pero hacia el final del primer año los bebés empiezan a emitir sonidos diferentes, con cierto parecido a las palabras que oye a su alrededor y muy especialmente de las que oye de su madre.

 

10 formas de estimular el lenguaje de tu bebé

1. Escúchale y háblale específicamente a él. En el proceso de aprendizaje del lenguaje, hablar al niño y escucharle es sumamente importante. A veces ocurre que niños que viven rodeados de muchas personas no tienen a nadie que les hable y escuche específicamente, esta falta de feedback puede producir retrasos en la adquisición del habla y posteriores dificultades en el aprendizaje. De igual manera que si vive en un entornos de muy baja estimulación.

2. Cántale. Cantar canciones o nanas, algo que normalmente hacemos, estimula y desarrolla enormemente el lenguaje del bebé. A parte de que les calma, les tranquiliza, y les distare, cantar canciones con rimas a los bebés acompañadas de gestos les llama poderosamente la atención, favoreciendo así la adquisición del lenguaje. 

3. Repite sus sonidos e interésate por lo que dice tu hijo.

4. Exagera la vocalización y entonación cuando hables a tu bebé.

5. Utiliza onomatopeyas y sonidos de animales. “Mira, mira la vaca!!! Qué hace? Muuuuu!!!”   Este tipo de actividad y es muy divertida para nuestro bebé y enseguida que pueda te imitará intentando reproducir los sonidos cuando nombres el animal o lo vea en un libro. 
Descubre cómo hacerlo y todos lo que puedes conseguir leyendo el siguiente artículo de publicado en el blog ” Estimulación del lenguaje oral. onomatopeyas de animales

6. Nombra los objetos que tiene a su alrededor. De este modo el niño irá conociendo los objetos que le rodean y comprenderá cómo funciona. Repitiendo día a día el nombre de los objetos le ayudarás a familiarizarse con ellos. 

Por ejemplo: señala una lámpara y nómbrala, después abre y cierra la luz. Observa la cara que pone, verás como se interesa rápidamente.

7. Háblale mientras realizas cualquier actividad rutinariaDescribe a tu bebé todo lo que vas haciendo, sea cual sea la actividad que realices. Puedes ir explicándole qué es lo que le estás preparando para comer, merendar o cenar. Puedes contarle cómo le vas ha vestir, qué vais a hacer después, ….

Cuando bañes o cambies a tu hijo, acaríciale mientras vas nombrando diferentes partes de su cuerpo.

8.Cuéntale y léele cuentos cortosLeer y explicar historias es un modo fantástico para incrementar el vocabulario de nuestro bebé.
Utiliza libros de imágenes para irle mostrando mientras nombras el objeto que está representado. Practica esta actividad diariamente.

9. No utilices un lenguaje infantilizado.Podríamos frenar su desarrollo.

10. Motívale, elógiale, haz que tenga interés por hablar. Hazle preguntas y deja un espacio para que te conteste, a su manera, con balbuceos inicialmente. Cuando lo haga elógiale, prémiale con un “muy bien” y una sonrisa. 

Cuando sea un poco más mayor, espera a que complete oraciones o rimas que ya conoce.

Imagen cortesía http://www.stockvault.net/

Sara Tarrés

Soy Sara Tarrés, licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, con Máster en dificultades del aprendizaje (ISEP) y Postgrado en Psicopatología infantojuvenil (ISEP). He trabajado como asesora y orientadora de padres y maestros en diferentes escuelas concertadas de Barcelona y como reeducadora de niños que presentaban diferentes dificultades en su aprendizaje. Actualmente dirijo Mamá Psicóloga Infantil desde donde oriento a padres en temas de crianza, desarrollo y educación. Esto me permite compaginar mi faceta de madre a tiempo completo sin dejar de lado mi actividad profesional.